Thursday, March 10, 2011

Empire State






Por la tarde nos fuimos al Empire State. Es un ícono tan fuerte que había que subir sí o sí, aunque duela unos morlacos, como todo en esta ciudad.

Subí yo solo con los chicos, ya que E. decidió con razón que pagar para darle de comer a su vértigo no tenía mucho sentido, y P., como había subido hace pocos años, optó por acompañar a su marido y aprovechar el rato para recorrer algunos negocios.

La vista desde el piso 86 es increíble. Y como subimos entre 4 y 4:30pm, después de verlo todo con luz de día decidimos esperar un poco ya que a eso de las 6pm ya oscurece, y ver la vista con imuminación nocturna.

Valió la pena la espera.

Arriba se puede estar afuera, o adentro. Adentro hay una calefacción espectacular, pero afuera, la cosa estaba entre frío y ventoso, y cruel.

En las caras sur y oeste, la cosa era tolerable: frío pero con cierto reparo del viento. En las caras norte y este la cosa era directamente violenta: un viento helado, huracanado, que en minutos te dejaba las manos doliendo (sin guantes para poder operar la cámara, claro). Pero simplemente era cuestión de entrar un rato, recuperar temperatura corporal, y volver afuera. A M. con sus resfríos la cuidamos y salió muy poquito, más que nada del lado reparado.

Una experiencia para recordar.

No comments:

Post a Comment